El desarrollo físico es un
proceso en el que intervienen factores como la información genética, la
actividad motriz, el estado de salud, la nutrición, las costumbres en la
alimentación y el bienestar emocional. En conjunto, la influencia de estos
factores se manifiesta en el crecimiento y en las variaciones en los ritmos de
desarrollo individual. En el desarrollo físico de las niñas y de los niños
están involucrados el movimiento y la locomoción, la estabilidad y el
equilibrio, la manipulación, la proyección y la recepción, consideradas como
capacidades motrices básicas.
Las capacidades motrices
gruesas y finas se desarrollan rápidamente cuando las niñas y los niños se
hacen más conscientes de su propio cuerpo, y empiezan a darse cuenta de lo que
pueden hacer; disfrutan desplazándose y corriendo en cualquier sitio, “se
atreven” a enfrentar nuevos desafíos en los que ponen a prueba y fortalecen o
amplían sus capacidades físicas (por ejemplo, experimentan saltando de diversas
alturas, realizando acrobacias, etcétera), al tiempo que experimentan
sentimientos de logro y actitudes de perseverancia. El movimiento durante el
juego estimula el desarrollo de las capacidades perceptivo-motrices (temporalidad,
espacialidad, lateralidad, ritmo, equilibrio, coordinación). En estos procesos,
movilizan las capacidades motrices, así como las cognitivas y afectivas.
El niño de preescolar
aprende y adquiere experiencias por medio del movimiento, la exploración, el
juego y la interacción con su entorno esto le proporciona la base para
conocimientos más complejos. Al mismo tiempo, adquiere confianza, seguridad y
valores, lo que implica un crecimiento en la relación que establece con niños
de su edad y con su comunidad.
Por lo anterior, las
prácticas de psicomotricidad son muy importantes para propiciar mayor
eficiencia en la adquisición de nuevos conocimientos.
La palabra psicomotricidad está
compuesta por dos vocablos: psico, que se refiere a la psique (pensamiento,
emoción), y motricidad, basada en el movimiento y el desarrollo motor.
Por tanto, la psicomotricidad estudia e interviene en el desarrollo motor en
vinculación con el pensamiento y las emociones.
La psicomotricidad se
utiliza como una técnica que favorece el desarrollo integral y armónico del
individuo. De esta manera, existe una interacción entre el cuerpo y el entorno,
entre los componentes biológicos, cognoscitivos y psicosociales de la persona.
El ser humano tiene un
desarrollo motriz, cognoscitivo y psicosocial que evoluciona conforme madura su
sistema nervioso. Y que mejor que este se lleve a cabo mediante el juego.
bibliografia:
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